Un encanto por descubrir en la zona sur de Morazán, un mágico tesoro salvadoreño que es la parte inicial de nuestra historia, desconocida.
En el histórico departamento de Morazán se encuentra un municipio que tiene en sus entrañas un tesoro mágico, Corinto fue fundado en 1882 y este municipio que limita al Norte con la república de Honduras; al Sur-Oeste con el departamento de San Miguel; y al Sur-Este con el departamento de La Unión, su altitud es de entre 500 y 1.000 metros sobre el nivel del mar y comprende un territorio de 1.447 km² y cuenta con una población 15,410 habitantes. Una de los principales atractivos de Corinto es la Cueva del Espíritu Santo por tener en ella pintura rupestre; la pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico existente en algunas rocas y cavernas. La aventura para llegar a este lugar que data aproximadamente de 7000 a 5000 años A.C. es espectacular a pesar que la vía de acceso está en pésimas condiciones al llegar a la cueva del Espíritu Santo, se olvida el trayecto y se respira un ambiente totalmente diferente no solo por el rico clima que se siente sino por llegar a donde hace mas de 5000 años, estuvieron nuestros primeros descendientes.
Única en Latinoamérica por su contenido y alto valor histórico para la humanidad la cueva del espíritu santo no es simplemente un lugar para explorar e ir de vacaciones, es encontrarse con la verdadera universidad de la antigua civilización, los cuales nos dejaron un legado que a sobre pasado miles y miles de años, para que nuestra generación y futuras generaciones conozcan de dónde venimos y para donde vamos.
Sin tanta fama o tantas visitas por turistas, esa roca de aproximadamente 30 metros de altura y en ella pinturas que datan de tiempos increíblemente antiguos, que Eutimio Argueta, encargado de administrar el ingreso de los turistas, cuenta que desde pequeño su padre lo llevaba y le contaba del valor que tiene ese lugar es incalculable por ser único en latinoamericana, porque en el se encuentra nuestra verdadera identidad, identidad que ha sido y fue violada por la llegada de los españoles.
Se puede observar figuras danzantes, cangrejos, manos, dioses, culebras y otras pinturas las cuales están pintadas en colores amarillos y rojos, cada una de ellas tienen su significa, significado por el cual se siguen haciendo estudios científicos para determinar que nos querían dar a conocer nuestros anteados, considerados los primeros artistas plásticos salvadoreños.
A pesar de los años las figuras de pequeño y gran tamaño se roban las miradas de los visitantes, Argueta menciona que las manos petrograbadas en la cueva tienen significado distinto, la mano de color negro significaba energías negativas y la amarilla energía positiva, en la parte superior de la cueva se observan figuras enmarcadas como muestra de la humanidad y hermandad que poseían los seres que habitaron en ese lugar, se tiene la noción que por la altura de las figuras nuestros antepasados tenían estatura considerablemente grande, o construían andamios para poder dejarnos ese legado tan preciado pero del cual sabemos muy poco.
Las interrogantes son muchas todos queremos saber como vivían los habitantes de la cueva del espíritu santo que hacían, que comían, como era su forma de ser, como hicieron para realizar esas pinturas y que utilizaron para que se mantenga a través de los años. Los primeros estudios se comenzaron a realizar por el Arqueólogo Salvadoreño Santiago Barberena en 1913.
Forward Averland, arqueólogo Alemán, quien solicito permiso a CONCULTURA para realizar excavaciones , encontró cuchillos de oxcidiana, puntas de flechas que utilizaban los indígenas para cazar y piedras de pedernal.
En base a la pintura el arqueólogo dijo que pueden rondar entre los 5,000 a 10,000 años Antes de Cristo y que para él no todas fueron pintadas a un mismo tiempo; cabe mencionar que el sitio sigue en investigación estas no son fechas exactas es un tiempo aproximado.
Las pinturas según el arqueólogo tienen pigmentos minerales, vegetales y animales que podrian ser de:
En lo vegetal: preparaban pinturas de cascaras de arboles y de hojas de arboles. En lo animal: se ocuparon grasas de animales para que sirviera come pegamento. También detecto que las pinturas en color rojo es de un barro rojo originario de Corinto y el amarillo es de una piedra que se encuentra en el cerro y sale de entre medio de otras piedras.
También los megalitos son parte de la historia de esta misteriosa cueva, Argueta cuenta que hace muchos años que los megalitos que vemos hoy en día, era parte de la cueva pero que por algún temblor o por la filtración del agua estos se desprendieron, reduciendo así el tamaño de esta. En 1882, el presbítero Norberto Cruz junto a otros habitantes decidió junto a otras personas cambiar de Cueva del Diablo, por Cueva del Espíritu Santo.
Algunos investigadores manifiestan que la cueva del Espíritu Santo, fue ocupada por pueblos durante el período prearcaico o paleoindio. También los estudios lingüísticos y la cerámica arrojan que fue ocupado por los lencas de la rama potón desde el preclásico medio hasta el posclásico, convirtiéndose en un sitio importante cultural y religiosamente. La cueva está bastante contaminada y hay bastante filtración de agua con material pétreo, lo que se llama lixidación (costra blanca), que daña las pinturas. Eso contamina y crea confusión en la datación. También, está el problema de que, por varias décadas, la cueva fue utilizada para quemar leña para carbón.
Lo importante como salvadoreños es descubrir de dónde venimos y hacia dónde vamos, es de investigar y salir a descubrir nuestra verdadera historia, porque es un orgullo tener uno de los únicos lugares a nivel latinoamericano y lo mejor de todo esta en la zona oriental, porque no descubrir este ricon mágico de El Salvador.